29/12/15

Historia 37. Nadie quiere la noche

Historia


¿AVENTURA, LOCURA, OBSESIÓN?
Nostalgia por una época finiquitada, acabada, extinta. Un momento histórico en el que la Tierra era más grande que lo que realmente es. Estaba llena de lugares mágicos y poblada de seres que solo podían existir en la imaginación. Un espacio geográfico ilimitado que ofrecía la oportunidad  de descubrir  tesoros de toda naturaleza.

La oportunidad de llenar, completar y redibujar esos vacíos que aparecían en los mapas; de inscribir el propio nombre con letras doradas en los libros ilustres de hombres, y mujeres, únicos. Esos personajes especiales, por escasos,  poseedores de cualidades poco habituales. Esa cuadrilla de locos, algunos fantásticos y otros odiosos, pero todos fuera de lo común, capaces de arriesgarlo todo, y si digo todo es todo, vida incluida, por llegar allá donde nadie había llegado. ¿Curiosidad insaciable, ansia de conocimiento infinita, servicios impagables a la patria, egos incontrolables, obsesiones desordenadas, locas? Todo eso seguro, y más.

El tiempo de esos hombres y mujeres ha terminado. No creo que quede sobre el terreno que pisamos ninguna gesta comparable a los de ellos. Parece que será el espacio exterior lo próximo, y ahí, los retos son descomunales, pero el arrojo y la determinación de sus protagonistas será la misma.

Puede que el personaje de Josephine Peary sea incluso más interesante que el mostrado en la película, con más zonas oscuras y luminosas.

También será bueno echar un vistazo al marido de la heroína, el señor Peary y su hazaña.

                             
Aunque la hazaña es moderna y la tecnología determinante en su desarrollo, es bueno hacerse una idea de las dificultades y restos de una aventura similar a la de Peary pero en versión moderna.
                                

Final con humor, porque no se pierde nada riéndose de todo.
                                

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