11/4/17

Historia 47, Comanchería

Música


NADA DE DISPAROS

Cuando hay por medio una banda sonora, ésta obliga y, más si está compuesta y elegida con tanto gusto.  

               


               

A partir de aquí, anarquía y puro antojo (Con Duke Ellington, tengo una excusa, he asistido recientemente a un concierto sobre sus Conciertos Sacros y, aún apostando fuerte, puede que no le fueran nada mal a esta tierra dura y esencial)


     


    


      

Pequeño guiño



           


Mil gracias a mi colaborador especial

No hay comentarios:

Publicar un comentario